La decoración y los colores

A la hora de decorar, hay que tener en cuenta algunos factores del amarillo, como por ejemplo que puede tener efecto perturbador en algunas personas, por lo que no es aconsejable pintar un dormitorio de amarillo, ya que te costará conciliar el sueño. Se ha comprobado que los bebés lloran más cuando están en habitaciones de color amarillo.

Sin embargo, es perfecto para decorar una cocina, porque incrementa el metabolismo, le agrega brillo y luz al lugar, y también brinda energí­a.

En cuanto a la decoración el naranja ejerce un fuerte y beneficioso efecto en el sistema digestivo, por tanto, es un color muy llamativo para el área del comedor, o algún rincón de la casa destinado a este fin.
El brillo de las velas con colores naranjas tonifica y hace sentir calor y seguridad.

Si queremos utilizar el rojo para decorar una habitación, hay que el rojo estimula todos nuestros sentidos y, si el comedor de casa está pintado en dicho color, aumentará nuestra sensación de apetito. También, es aconsejable para lugares que necesitan calor y acción física, como por ejemplo una escalera, un vestíbulo, un pasillo, un cuarto de juegos... Por lo tanto, no es recomendado para el escritorio o lugar de estudio o trabajo, ya que evita la concentración. Lo mismo se aplica a los tonos anaranjados. 

El rosa es el color del amor incondicional. Este color inspira compasión y provoca calma en el entorno donde esté ubicado. Este color es adecuado para la decoración del dormitorio de una niña, mientras que en el dormitorio de un adulto provoca y refleja inmadurez y estados de ánimo hiper-emocionales.

Los tonos morados claro (como el lavanda) sirven para calmar los nervios, lo que facilita la relajación, y son perfectos para la sala de estar.

Se recomienda pintar el espacio laboral de verde, ya que está asociado a la productividad, concentración y relajación. Está comprobado que los trabajadores que laboran en un ambiente de este tono tienen menos dolores de estómago. Sin embargo, el efecto del verde depende mucho de su tonalidad; los tonos profundos evocan abundancia, mientras que los claro, calman.
También es el mejor color para decorar el cuarto de una casa es el verde, debido a que favorece la tranquilidad y da un sentimiento de salud; aspectos esenciales para conciliar un buen sueño.

A la hora de decorar, el marrón es el color de la seguridad, la protección y la abundancia material. Este color se relaciona al equilibrio en todo. Al decorar el hogar con marrón, se genera una sensación de comodidad.
En un comedor, el color marrón hará que la comida siente mejor, así como que ayude también a la digestión.
Por otro lado, los tonos de marrón pueden parecer aburridos para muchas personas, por lo que se puede combinar el marrón con otro color que se equilibre con éste. 

A la hora de decorar, el gris actúa como escudo de las influencias externas. Es un color neutro que se interpreta como el color de la evasión, independientemente de que sea un gris claro u oscuro.
Es recomendable su utilización en zonas de estudio o de lectura, pues evitará distracciones innecesarias favoreciendo la concentración.

El blanco sugiere justicia y neutralidad a causa del equilibrio de todos los colores contenidos en él. Gracias a esta propiedad, calma y desestresa.
También puede dar la sensación de un espacio limpio y organizado, dando la impresión de eficiencia y orden. Asimismo, es un color que proporciona mucha luz, por lo que es ideal para usar en espacios pequeños ya que da una sensación de amplitud.